CIENCIA, SALUD.
+ Amados Míos: Les invito a expandir el conocimiento, no crean en todo lo que las grandes industrias les presentan, profundicen, conozcan la elaboración y los elementos que le conforman, porque aquellos que se creen dueños de la humanidad en la Tierra, han dispuesto su dios dinero para contaminar al Pueblo de Mi Hijo, no sólo a través de la alimentación, sino también a través de otros medios...
La Santísima Virgen a Luz de María, 21.03.2015
26.07.2015
Desenmascaran la triste verdad sobre los organismos genéticamente modificados.
Un estudio sostiene que los organismos genéticamente modificados (OGM) NO aumentan la seguridad alimenticia mundial y ratifica el valor de los métodos tradicionales por aumentar los suministros y reducir el impacto ambiental de la producción.
El 'mito' de la industria biotecnológica referente a que para alimentar a miles de millones de personas es necesaria una agricultura transgénica ha sido desenmascarado por un nuevo informe publicado el pasado martes por la organización de salud sin ánimo de lucroEnvironmental Working Group, llamado 'Alimentando al mundo sin organismos genéticamente modificados (OGM)', informa el portal de noticias 'Common Dreams'. "El argumento de que estos ayudarán a alimentar al mundo ignora el hecho de que el hambre es principalmente resultado de la pobreza", sostiene.
El estudio argumenta que la inversión en OGM no ha logrado ampliar la seguridad alimentaria mundial y defiende los métodos tradicionales "al mostrar actualmente que aumentan los suministros de alimentos y reducen el impacto ambiental de la producción". Durante los últimos 20 años, señala el informe, los cultivos mundiales solo han crecido un 20%, a pesar de la masiva inversión en biotecnología. Además, en las últimas décadas continúa la tendencia referente a que la fuente dominante de mejoras en la producción sea el cruzamiento tradicional, "y es probable que esto continúe en un futuro".
"La inversión de las 'compañías de semillas' en optimizar la producción en áreas de alto rendimiento hace poco por mejorar la seguridad alimenticia; principalmente ayuda a llenar los bolsillos de las compañías químicas de semillas, los cultivadores a gran escala y los productores de etanol de maíz", señala el estudio.
Asimismo, como resultado del análisis de varias investigaciones recientes acerca de este tipo de organismos en la producción agrícola, el estudio establece que "los organismos genéticamente modificados no son más productivos que los cultivos que no los utilizan en Europa occidental" y a raíz de un reciente caso en África se demostró que "los cultivos que eran cruzados para tolerar la sequía usando técnicas tradicionales mejoraron la producción en un 30% más que aquellos modificados genéticamente".
25.07.2015
Estudio: la soja genéticamente modificada es tóxica para los órganos y el ADN
Un nuevo estudio realizado por científicos egipcios revela que la soja transgénica provoca efectos tóxicos en el hígado, riñones, sistema reproductivo e incluso el ADN.
Una reciente investigación de científicos egipcios ha revelado que una dieta con soja y maíz genéticamente modificados (OMG), con la que alimentaron a ratas durante 30, 60 y 90 días, es responsable de una gran variedad de efectos tóxicos. Entre estas consecuencias negativas se incluyen daños en el ADN, hígado, riñón y testículos, espermatozoides con anomalías y cambios en la sangre.
Al realizar exámenes de diversos tejidos de las ratas se ha detectado que la dieta con estos OMG "causó significativos cambios histopatológicos, bioquímicos, y citogenéticos en todos los tejidos examinados". El estudio, publicado en 'Turkish Journal of Biology' ('Revista de biología de Turquía'), detalla que los transgénicos provocaron en los animales una mayor fragmentación de su ADN, aumento de la biopatología del riñón y aberraciones cromosómicas.
Casi todos los órganos observados, además de la sangre y el ADN, sufrieron daños por culpa de una dieta con OMG. Los especialistas son claros: "Existen riesgos para la salud vinculados a la ingestión de dietas que contienen componentes genéticamente modificados".
29.06.2015 Transgénicos: no solo peligrosos para la salud.
El modelo de Agricultura Industrial impulsado por las multinacionales alimenticias, también conocido como el de agronegocios no está definido en plenitud si hablamos solo de los productos transgénicos porque es mucho más que eso.
ARGENTINA: FUNDAVIDA
Los Ogms. –organismos genéticamente modificados- son apenas un instrumento de un modelo que apunta más allá que a vendernos semillas y productos químicos: el objetivo central es la creación de un sistema de producción de alimentos global controlado por muy pocas empresas supranacionalescon todo lo que esto implica, como ser la destrucción de las culturas regionales para imponer un modelo único controlado por estos centros de poder. En definitiva un nuevo orden social planetario administrado por minorías que no titubean cuando se trata de manipular la vida y el destino de miles de millones de seres humanos.
La soberanía alimentaria según FAO es la facultad de los pueblo para decidir sus propias políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible y seguridad alimentaria. La protección del mercado local de los productos subsidiados que se venden más baratos en el mercado internacional, y contra la práctica de vender productos por debajo de los costos de producción para destruir economías más débiles.
Este concepto colisiona frontalmente con la organización actual de los mercados agrícolas y financieros puesta en práctica por la OMC –Organización Mundial de Comercio-. En contraste a la seguridad alimentaria definida por la FAO, que se centra en la disponibilidad de alimentos, la soberanía alimentaria incide también en la importancia del modo de producción de los alimentos y su origen. Resalta la relación que tiene la importación de alimentos baratos en el debilitamiento de producción y población agraria locales.
Todos los pueblos del planeta poseen sistemas alimentarios particulares adaptados a las posibilidades productivas de cada región y en este proceso desarrollan interactivamente con sus alimentos peculiaridades culturales que conformaron la identidad de cada uno de ellos.
La singularidad cultural está íntimamente ligada a las costumbres alimentarias y éstas a su vez están indisolublemente asociadas a la organización socioeconómica de sus prácticas productivas, a la comercialización y distribución del excedente social y al régimen de propiedad de los medios de producción de alimentos, esencialmente la propiedad de la tierra.
Todos los mitos construidos para imponer las semillas manipuladas genéticamente inventados por el marketing engañoso que las ha instalado han sido refutados científicamente en el último quinquenio en todo el mundo, a pesar de lo cual se siguen comercializando y desplazando de nuestra mesa a los productos naturales y regionales que conformaron durante siglos nuestra canasta alimentaria.
Ahora se sabe que los Ogms causan cáncer, enfermedades alérgicas y alteraciones graves en el sistema endócrino, entre otras razones porque la producción de alimentos transgénicos obliga a utilizar substancias químicas toxicas y venenos presentados como pesticidas y herbicidas.
Además estos cultivos rompen los equilibrios naturales y perjudican la biodiversidad provocando cambios irreversibles en los genes extiendendose a las plantas silvestres destruyendo los ecosistemas regionales.
Los cambios sociales impulsados por este modelo no son menos graves, en las dos últimas décadas han promovido el desplazamiento de millones de personas de los sistemas regionales a los cordones de miseria de las ciudades, han concentrado la tenencia de las tierras productivas en manos de especuladores financieros que solo están interesados en ganancias rápidas y no en la preservación de los recursos.
Y al eliminar las peculiaridades culturales regionales atentan contra la memoria histórica de los pueblos destruyendo su autoestima e imponiendo consecuentemente un modelo ajeno a las comunidades afectadas pretendiendo reemplazarlos por el modelo irracional de consumo que está llevando el planeta a su destrucción por el agotamiento, destrucción y contaminación de todos los elementos necesarios para la vida.
En nuestro país desde que ingresaron, con total impunidad y con la complicidad de las autoridades encargadas de estos temas se expandieron de tal manera que el investigador Andrés Carrasco definió lo que estaba ocurriendo como:…” el mayor experimento sobre seres humanos vivos realizado jamás en la historia” debido que se puso en práctica sobre treinta millones de hectáreas de la Pampa Húmeda y más de veinte millones de personas que viven en ella.
Hoy ya se sabe que envenenan, enferman, matan y destruyen las culturas locales, sin embargo hasta ahora no han sido extirpados de nuestra realidad y no lo harán si no tomamos todos acciones drásticas sobre ellos.
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