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viernes, 11 de septiembre de 2015


EL COSMOS
"Cuan pequeño sería Dios si después de haber creado este inmenso universo poblara en el únicamente al diminuto planeta Tierra. Ese no es el Dios que yo conozco"
Papa San Juan XXIII
"Para aquellos que creen, ninguna prueba es necesaria. Para aquellos que no creen, ninguna cantidad de pruebas es suficiente"
San Ignacio de Loyola

ASTRÓNOMO DEL VATICANO: 
"Es posible la vida extraterrestre pero aun no hay pruebas"
El jesuita argentino José Gabriel Funes, director del Observatorio Astronómico de la Santa Sede, reiteró esta convicción, y aseguró que no por ello "los católicos" deben "cambiar" su "visión del universo"

En julio de 2012, el padre Funes había afirmado en declaraciones a ACI/EWTN Noticias lo mismo que ahora reiteró al diario argentino Perfil: su convicción de que hay grandes probabilidades de que exista vida fuera del planeta Tierra.

Al mismo tiempo aseguró que, de ser así, "los católicos no tenemos necesidad de cambiar nuestra visión del universo". "Dios, en su libertad, podría haber creado otras criaturas también inteligentes y poder ser parte de la creación. (Estos seres) se podrían relacionar con Dios, así como lo hemos hecho nosotros", se explayó. Según él, la existencia de vida extraterrestre no estaría reñida con la existencia de Jesucristo: "No veo ninguna dificultad para la fe católica".

Estas expresiones se enmarcan en una problemática más amplia que es la de la relación entre Fe y Razón, que para el agnosticismo es una contradicción insalvable –de hecho, es un vínculo que ha pasado por varios momentos conflictivos a lo largo de la historia, como los juicios inquisitoriales a Galileo- pero que hace tiempo la Iglesia considera superada. En particular, desde la Encíclica Fides et Ratio de Juan Pablo II (1998), que empezaba diciendo: "La fe y la razón (fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerlo a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo".
La propia existencia del Observatorio Vaticano, algo que para más de uno debe ser una sorpresa, es una prueba de los intentos de la Santa Sede, no sólo por poner punto final a esa supuesta dicotomía, sino por ser parte activa del estudio científico del mundo.
De hecho, la Iglesia vio en la teoría del Big Bang una confirmación del relato del Génesis sobre la creación. Así lo afirmó el padre Funes a Perfil: "El Big Bang es la mejor explicación científica que tenemos del origen del Universo".

Y en la nota con ACI/EWTN había dicho: "Podemos reconstruir la historia del universo desde los primeros instantes hasta la formación de la tierra, de los planetas; esto no está en contradicción con la fe. Lo que aprendemos del mensaje bíblico, y también con la reflexión teológica, lo que sabemos por la fe, y también por la razón, es que Dios es el creador, un Padre bueno, que nos sostiene en el ser, en el existir".
En otra ocasión, Funes había dicho que, según los datos más fiables, el universo se expande continuamente y, dentro de "miles de millones de miles de millones de años, acabará por romperse", y que esto era lo único que la cosmología puede decir en la actualidad con una cierta base científica sobre el futuro del Universo.

Pero mientras "la cosmología nos muestra que el Universo va hacia un estado final de frío y oscuridad", el mensaje cristiano "enseña, por el contrario, que en la resurrección final, la del último día, Dios reconstruirá a cada hombre, cada mujer y a todo el Universo", aclaró. 

Probabilidad de vida extraterrestre

En cuanto a la existencia de vida extraterrestre, lo consideró una cuestión de probabilidad: "Considerando que el universo está hecho de cien mil millones de galaxias y si las dividimos por la población mundial, a cada uno le tocarían 14 galaxias, cada una de ellas formadas por unos cien mil millones de estrellas".

Es posible, entonces, "que cada una de estas estrellas tengan planetas que giran alrededor de otras, como lo hacen alrededor del Sol. Y, por lo tanto, sería posible la existencia del vida en el universo", fue su explicación.

"De todos modos, por ahora, no hay ninguna evidencia de que exista vida fuera de la Tierra. Este descubrimiento podría suceder mañana. Tal vez dentro de mil años, o tal vez jamás suceda", concluyó.

El Padre Funes, que es originario de Córdoba, se licenció en Astronomía en 1985, antes de ingresar a la Compañía de Jesús. Después de su ordenación sacerdotal, se doctoró en astrofísica en la Universidad de Padua, Italia. Y en el año 2006, el Papa Benedicto XVI lo nombró director del organismo.

Él lo considera un desafío apasionante, "porque se trata de hacer de puente entre la Iglesia Católica y los científicos, en particular los astrónomos". 

COSMOLOGÍA Y RELIGIÓN
La infinitud del firmamento ha sido desde siempre para el hombre el gran misterio de su existencia. En todos los tiempos, desde las culturas más primitivas a nuestros días, filósofos, teólogos y científicos se han visto limitados para comprender el origen del cosmos, tan lleno de misterios, ricamente formado por fuerzas que rigen los mundos, los soles, las galaxias, materia y antimateria, explosiones e implosiones… todo cuanto uno se pudiera imaginar en la intimidad del ser está allí, como una sinfonía eterna que invita al igual que en el pasado a preguntar: 
"¿Eres tú quien mantiene juntas las Pléyades y separadas las estrellas del Orión? ¿Eres tú quien saca a su hora al Lucero de la mañana? ¿Eres tú quién guía a las estrellas de la Osa Mayor y de la Osa Menor? ¿Conoces tú las leyes que gobiernan al Cielo? ¿Eres tú quien aplica esas Leyes a la Tierra?"
Job 38:31-33 
Y quizás aún después de tantos milenios transcurridos en la historia de la humanidad seguimos con esta impronta grabada en nuestro espíritu, quizás como motivador para crecer en la conciencia de la eternidad, en esa búsqueda que no tendrá fin…
Y ciertamente hemos crecido mucho en el conocimiento cosmológico, gracias al desarrollo tecnológico hemos logrado comprobar lo que hace apenas unos pocos años era simplemente inimaginable, pero también es cierto que este crecimiento no fue debidamente abarcado ya que el mismo fue cayendo progresivamente en una ciencia meramente materialista, donde solamente se dio lugar a lo visible y tangible, mensurable a nuestra limitada escala, dejando de lado el aspecto espiritual, reduciendo todo a una mera casuística del universo, lo que llevó a radicalizar posturas indiferentes entre los representantes de la ciencia y los representantes de las religiones, haciéndose cada vez más marcada la división entre una y la otra.
Quizás este punto de ruptura se acentuó allá por el año 1600 cuando el Padre de la ciencia moderna Galileo Galilei fue condenado y excomulgado por la Iglesia Católica al sostener, entre otras cosas, que la tierra giraba alrededor del Sol, contradiciendo enfáticamente  y con evidencias científicas a lo que erróneamente sostenían los jerarcas y teólogos de la Iglesia debido a una incorrecta interpretación de las escrituras.
Mucho tiempo a pasado desde aquel entonces, y si bien el Santo Papa Juan Pablo II en un acto, aunque tardío pero justo, reconoció públicamente el error cometido en el pasado y reivindicó el aporte que Galileo Galilei dio a la ciencia, el hombre ha continuado la búsqueda de forma racionalista, carente de sensibilidad y lógica espiritual y a la vez nos hemos formado en una espiritualidad que ha despreciado el aporte científico, dejando de este modo “baches” que nos obligan, en muchas ocasiones a transitar por caminos sinuosos o en el peor de los casos erróneos, llegando a estancarnos en la comprensión de la verdad.
Quizás sea ya la hora de que nos demos cuenta de que solo con un esfuerzo sincero, consciente y creativo, mancomunado entre la ciencia y la religión lograremos avanzar hacia los misterios más profundos de la existencia, pues de eso se trata la evolucion, de una constante expansión en el conocimiento de la verdad. 

ALGUNAS EXPRESIONES SOBRE LA VIDA EN EL UNIVERSO
PAPA SAN JUAN XXIII [ 1881 - 1963 ]
San Juan XXIII ha sido considerado uno de los Papas más queridos de la Iglesia, este místico y pensador dejó un legado profético sobre el futuro de la humanidad dentro de los cuales se refirió clara y contundentemente a otros hijos de Dios, los cuales llegarían a tierra. Dice el Papa: Habrá signos cada vez mas numerosos, las luces en el cielo serán rojizas, azules y verdosas, serán veloces y aumentarán... alguien viene de lejos, quiere conocer a los hombres de la tierra. Ya ha habido encuentros, pero quien vio realmente guardó silencio... [Diario de un Alma]



MARÍA VALTORTA [1897 - 1961]
El Señor mismo le reveló a la mística italiana María Valtorta ( 1897 - 1961 ) la pluralidad de muchos planetas y lunas habitados, pues le dijo en cierta ocasión:
"¡Sería un Dios Creador bien pequeño y limitado si no hubiese creado más mundos habitados que la Tierra! Con un latido de mi querer suscité mundos y más mundos de la nada y los proyecté, como polvillo luminoso, por la inmensidad del firmamento. La Tierra, de la que tan orgullosos y ufanados estáis, no es si no uno de los polvillos, y no el más grande, de los que giran por el infinito. Pero sí el más corrompido. Vidas y más vidas pululan en millones de mundos que son delicia de vuestra vista en las noches serenas y la perfección de Dios os descubrirá las maravillas de esos mundos cuando podáis ver con la vista intelectual del espíritu reunido a Dios"., Cf. Revelación del 22 de Agosto de 1943. (Escritos con Aprobaciones Eclesiásticas).




SANTO PADRE PÍO [1887 - 1968]
Se recoge de las memorias del Santo Padre Pío las respuestas que en su gran simplicidad y su gran sabiduría da en referencia a la vida en otros mundos: Padre, dicen que en los otros planetas hay también criaturas de Dios." ¿Pues qué? ¿Querrías, que no las hubiera y que la Omnipotencia de Dios se limitase al pequeño planeta Tierra? ¿Querrías que no existieran más criaturas que amen al Señor? Padre he estado pensando que la Tierra no es nada en comparación con los astros y todos los demás planetas." Así es. Y nosotros, salidos de la Tierra, no somos nada. Claro que el Señor no habrá restringido Su gloria a este pequeño planeta. En otros, existirán seres que no habrán pecado como nosotros." [Imprimatur Vicenza, 14.06.74]


CONCHITA GONZÁLEZ - vidente de Garabandal [1962]
Aquí está el testimonio de Maximina (la tía de Conchita) que oyó decirle a Conchita después de un éxtasis referente a la existencia de gentes en otros planetas o astros: Escribe así, el 20 de diciembre de 1962: Hoy dijo (Conchita), que ya no habría nada más que otros tres Papas. Traía un diálogo con la Virgen, se veía que precioso. Dijo también, no recuerdo en qué planetas o astros, que había gente; me parece que dijo en dos...

DECLARACIONES DE UN TEÓLOGO DEL VATICANO, MONSEÑOR CORRADO BALDUCCI: EL CONTACTO CON SERES DE OTROS PLANETAS ES VERDADERO.
Monseñor Corrado Balducci, (fallecido en 2009) un miembro teológico de la Curia Vaticana, y del cuerpo administrativo, además especialmente íntimo en sus funciones al Santo Papa, visitó cinco veces la televisión italiana, para manifestar de forma contundente que el "contacto con seres extraterrestres" es un fenómeno auténtico y genuino. Balducci se detuvo a considerar un análisis de los extraterrestres en el cual él considera que hay congruencia de todo aquello con respecto a la doctrina de la teología de la Iglesia católica.
Monseñor Balducci hace hincapié en que los encuentros con extraterrestres "No son demoníacos, ellos no se deben a debilidades patológicas de orden psicológico, tampoco son un caso de entidad perturbadora, sino que más bien se trata de encuentros dignos de ser estudiados cuidadosamente".

Teniendo en cuenta que Monseñor Balducci es un experto demonólogo y consultor para el Vaticano, y tanto más teniendo en cuenta que la Iglesia Católica históricamente ha satanizado muchos nuevos fenómenos que eran pobre y dogmáticamente mal comprendidos, sus declaraciones según las cuales la Iglesia no censura ni condena estos encuentros es un hecho verdaderamente asombroso.

Balducci reveló a un visitante americano, profesional en su oficio, que el Vaticano está siguiendo este fenómeno de forma seria y con silenciosa cautela. Originalmente mi informante conjeturó que el Vaticano está recibiendo mucha información, desde sus Nunciaturas o embajadas en varios países, acerca de los extraterrestres y sus contactos con seres humanos. Pero posteriores informaciones revelaron que Monseñor ha conseguido sus "casos" sobre extraterrestres a partir de otras fuentes.

Monseñor Balducci es miembro de un grupo que actúa en su conjunto en tanto que consultor y consejero para el Vaticano en varios asuntos concernientes a humanos en posible contacto con seres sobrenaturales. Por eso mismo, el asunto de los encuentros extraterrestres es tema subyacente a lo interno de los intereses de aquel grupo, así como la significación espiritual de la hasta ahora comprensión general, que está emergiendo, del contacto y del contactado extraterrestre. Información paralela del científico y doctor Michael Wolf, del Consejo de Seguridad Nacional, quien es miembro del subcomité SSG del NSC para la dirección de investigación del fenómeno OVNI, así como también del conocido autor y hombre experto en asuntos del Vaticano, el Padre Malachi Martín, hacen nítidas sugerencias de que el Vaticano se halla preocupado de que tendrá una gran tarea por delante respecto a la actualización doctrinal que deberá efectuar, precisamente cuando el contacto extraterrestre llegue a ser autorizadamente proclamado como un hecho concreto y contundente por los gobiernos del mundo para los próximos años en el tercer milenio.

Como detalle notable, desde luego, es de cavilar el que las declaraciones de un alto dignatario de la Curia Vaticana en la televisión nacional italiana, representa técnicamente la primera proclamación hecha por un alto miembro del cuerpo del poder jerárquico eclesial, aunque esté hablando a título personal, en el sentido de que el contacto extraterrestre es genuino y permanece ocurriendo, y que por tanto merece un serio estudio. Por otra parte, Whitley Strieber precisamente acaba de publicar un nuevo libro, "Confirmación", el cual contiene una entrevista con Monseñor Balducci, quien hace allí comentarios adicionales sobre los extraterrestres tan asombrosos como, por ejemplo, el que ellos probablemente son seres de una superior espiritualidad.

OTRAS DECLARACIONES DE MONSEÑOR CORRADO BALDUCCI
Miembros ilustres de la Iglesia católica, algunos muertos en olor de santidad y canonizados posteriormente, han dejado testimonios a favor de la habitabilidad de otros planetas y la existencia de vida inteligente extraterrestre. A sus voces se ha unido en los últimos años la de monseñor Corrado Balducci, experto demonólogo y prelado del Vaticano cuyos argumentos no dejan indiferente a nadie.
“Los Seres del cosmos no son una invención de la mente humana ni una conjetura, y probablemente están más evolucionados que nosotros.” Con declaraciones de este tipo, más propias de un ufólogo que de un sacerdote católico, el padre Corrado Balducci sigue la estela de otros muchos miembros de la Iglesia católica que se han pronunciado anteriormente a favor de la existencia de vida extraterrestre.

Balducci, conocido por sus libros sobre demonología y exorcismos, fue Padre de la Congregación para la Evangelización del Pueblo y es un teólogo muy respetado en Roma, amigo personal del fallecido papa Juan Pablo II y del papa Benedicto XVI.

Lo sorprendente es que desde hace unos años es frecuente su participación en congresos y programas sobre ufología. Y en los últimos meses toda la prensa se ha hecho eco de la entrevista que ha concedido para completar un libro del ufólogo Whitley Strieber, “Confirmation”, que trata sobre el fenómeno extraterrestre. En ella Balducci reitera que “dado el gran número de testimonios, la existencia de los extraterrestres no puede seguir negándose (...) Algunas de las historias pueden deberse a un desequilibrio mental (...) o a la confusión con algún tipo de Objeto Volador No Identificado pero terrestre (...) En todo caso, con ello se eliminaría el número de testimonios veraces, pero nunca la duda. En realidad, una posición de escepticismo integral ante la numerosa cantidad de casos es injustificada; es más, a priori parece contraria a la prudencia elemental sugerida por el sentido común”.

MÁS ESPIRITUALES Y EVOLUCIONADOS
Los argumentos de Monseñor Balducci, que posee una mente analítica y acostumbrada a hablar racionalmente de lo invisible, se apoyan en tres pilares y demuestran que la existencia de seres extraterrestres no es incompatible con las enseñanzas de la Iglesia católica ni con el contenido de la Biblia o del Nuevo Testamento, sino todo lo contrario.

El primer bastión es una antigua frase del poeta latino Lucrecio Caro (98-55a.C.): “Natura non facit saltus” (“La Naturaleza no da saltos”). Curiosamente, Lucrecio es conocido por su De Rerum Natura, obra en la que expone su concepción evolucionista y antiteológica sobre la creación del Universo, los cuerpos y las almas. Pero su frase da pie a Balducci a argumentar que entre los hombres –cuyo espíritu está subordinado a la materia– y los ángeles –que son todo espíritu– es verosímil que existan otros seres con más espíritu y menos materia y cuerpo que nosotros, y que estos seres podrían tener una ciencia, una capacidad natural o una conciencia superiores a las nuestras.
Los otros pilares son el Antiguo y el Nuevo Testamento. Según Balducci, existen varias frases en ambos de las que se desprende la posibilidad de que exista vida extraterrestre. Así, en el salmo 95-11 del Antiguo Testamento se dice “Alégrense los cielos y salte de gozo la tierra”, una invocación que podría hacer referencia a la vida mas alla de este planeta. Y otro verso que parece hablar expresamente de ello es el 1 del salmo 23: “Del Señor es la Tierra y todo cuanto contiene, el Universo y sus habitantes”. ¿Por qué el autor, tras haber citado a la Tierra, recuerda también el Universo y sus habitantes? ¿Acaso no puede tomarse esto como una alusión a la presencia de seres vivos en otros lugares del Cosmos?

Por otra parte, Balducci hace notar que, según expertos exégetas como el padre Arístide Serra, en la palabra “Universo” –que se repite 66 veces en la Biblia– está implícita la presencia de otros mundos habitados. En cuanto al Nuevo Testamento, en el Evangelio de San Juan (10-16) se dice: “También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor”. Una alegoría que deja asimismo una puerta abierta a las especulaciones sobre seres distintos a los humanos.

REDENCIÓN DE LOS SERES CÓSMICOS
Tras advertir que la interpretación de estas frases bíblicas podría extender el mensaje de la creación mas alla de las fronteras terrestres sin que ello pusiera en duda la veracidad del texto sagrado, la existencia de SERES inteligentes aún plantea otras dudas razonables para cualquier cristiano, como la finalidad de la redención de Cristo. ¿Es su sacrificio aplicable también a otros habitantes del Universo? Para Balducci está claro que sí. En su carta a los colosenses, cuando habla de la reconciliación por medio de la muerte de Cristo, San Pablo dice de CRISTO que es el centro de la creación: “Por él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles (...) Todo fue creado por medio de él y para él (...) Y por él quiso Dios reconciliar todas las cosas (...) restableciendo la paz entre el cielo y la tierra por medio de la sangre que derramó en la cruz” (1, 16-20). Unas afirmaciones de las que Balducci deduce que “Cristo, como Verbo Encarnado, ejerce su influjo sobre todos los planetas habitados”. Por último, monseñor Balducci recuerda que el último domingo del año litúrgico está dedicado a la Fiesta de Cristo Rey del Universo, y que esta universalidad de su reino, subrayada durante la santa misa de este domingo, puede muy bien ser extensible a otros planetas habitados.

EVANGELIZACIÓN DE LOS EXTRATERRESTRES
Las declaraciones de Balducci dan lugar a todo tipo de conjeturas. En primer lugar, porque sabemos que ningún alto prelado de la Iglesia católica realiza afirmaciones públicas –especialmente sobre cuestiones tan espinosas– si no es con el visto bueno de sus superiores jerárquicos. De lo contrario suele haber un desmentido posterior inmediato o el prelado suele recibir la orden de callarse. Dos reacciones que no se han producido en este caso. Así que cabe preguntarse si el empeño de Balducci en convencernos de la existencia de vida extraterrestre inteligente tiene su origen en alguna estratagema de la Iglesia cuyos fines se nos escapan. En este sentido, hay quien relaciona estas declaraciones con la próxima “desclasificación” del Tercer Secreto de Fátima, nunca revelado oficialmente. Siempre se ha dicho que la Iglesia no ha desvelado su contenido por prudencia. Y las hipótesis apuntan a que bien podría anunciar una III Guerra Mundial o una crisis doctrinal de la Iglesia tan fuerte como las que provocaron las escisiones de la Iglesia ortodoxa y de la protestante. Pero ahora, tras las reiteradas declaraciones realizadas por Balducci en los últimos años, empieza a sospecharse que el tercer misterio podría recoger información sobre vida extraterrestre. Quizá por ello Balducci ha manifestado que su primera pregunta a un extraterrestre sería cuál es su concepto de Dios.

Aunque en todas las entrevistas el prelado se ha apresurado a aclarar que la suya es una investigación personal en la que el Vaticano no tiene nada que ver, también es cierto que algunas de sus declaraciones dejan entrever que en la citada institución existe un comité que estudia los presuntos encuentros con extraterrestres con rigor y seriedad.

En todo caso, no deja de ser curioso que 400 años después de la quema de Giordano Bruno en la hoguera por afirmar que los planetas giran alrededor del Sol se produzca un giro en el seno de la Iglesia, y esta vez de 180 grados, para reconocer que la Tierra no tiene por qué ser el único de los mundos habitados posibles. Aunque, como apunta Balducci, ya otros antes que él así lo sugirieron.


LA OPINIÓN DE ALGUNOS SANTOS Y TEÓLOGOS DE LA ANTIGÜEDAD.
Nicolás de Cusa (1401-1464)
Filósofo y científico, este cardenal fue enviado a Constantinopla para unificar las iglesias de Oriente y Occidente. Se dice que a su regreso, mientras contemplaba el mar, concibió la idea central de su pensamiento: la conciliación de los contrarios en la unidad infinita. Considerado precursor de Copérnico y Kepler, su cosmología es un anticipo de los avances del Renacimiento y la ciencia moderna. Respecto a otros mundos habitados, asegura en su obra La docta ignorancia: “No existe ninguna estrella de la cual estemos autorizados a excluir la existencia de seres, aunque sean totalmente distintos a nosotros”.
Angelo Secchi (1818-1878)
Jesuita, astrónomo y director del Observatorio del Colegio Romano en la Ciudad del Vaticano, elaboró el primer sistema de clasificación de las estrellas según su análisis espectral. En lo que a la vida extraterrestre se refiere, se expresó en estos términos: “Es absurdo considerar los mundos que nos rodean enormes desiertos inhabitados y buscar el significado de nuestro Universo en nuestro pequeño mundo habitado”.
Jacques-Marie Monsabré (1827-1907)
Religioso dominico francés, fue apreciado sobre todo por el sólido contenido de sus sermones. La teología de Santo Tomás de Aquino era la base de sus pláticas, que impartió con éxito en las principales ciudades de Bélgica, Italia y Francia para acabar predicando en Notre Dame. Su Exposición del dogma católico, concentrada en 108 conferencias que impartió durante 18 años, compone aún un texto muy apreciado por su oratoria clara y directa. A este coloso del púlpito debe Corrado Balducci uno de sus argumentos, pues Montsabré fue el primero en considerar verosímil la existencia de seres distintos a los ángeles y a los humanos basándose también en la citada frase del poeta Lucrecio: “La Naturaleza no da saltos”.
San Andrea Beltrami (1870-1897)
Místico salesiano, este sacerdote italiano destacó por su piedad, su amor a Cristo y a la Eucaristía y su admirable forma de sobrellevar la desgraciada enfermedad que le aquejó de por vida. Murió de tuberculosis en Turín a los 27 años y fue declarado Venerable en 1966. Se sabe que solía rezar mucho por los posibles habitantes de otros planetas.

MUCHAS EXPRESIONES EN EL ARTE RELIGIOSO DE LA ANTIGÜEDAD
Como se puede apreciar en las siguientes imágenes, todas ellas relacionadas con el arte religioso Cristiano, involucran escenas en donde queda de manifiesto la vinculación del hombre con extraños fenómenos aéreos, esto se repite en todas las culturas antiguas, desde oriente a occidente, hindúes, indios Hopi en América del Norte y los Mayas en América Central por citar algunos ejemplos.



La Madonna con Santo Giovannino", pintada en el siglo 15 por un anónimo pero atribuida a la escuela de Lippi. observen las imágenes con mas detalle sobre el objeto que mira el hombre y su perro.

  
El primer cuadro muestra una pintura titulada "La Crucifixión" pintada en 1350. Dos objetos con figuras dentro se pueden ver en la parte superior a izq. y derecha del fresco. Se muestran dos agrandamientos de estos objetos. La pintura al fresco se localiza sobre el altar del Monasterio de Decani, en Kosovo, Yugoslavia...
  

Pintura realizada por Carlo Crivelli (1430-1495), "La Anunciación" (1486) de la Galería Nacional, Londres. Una forma discoidal de la que parte un rayo de luz hacia la cabeza de María.
  

Obra del artista flamenco Aert De Gelder (discípulo de Rembrandt) y se titula "El Bautismo de Cristo", pintado en 1710, se encuentra en el Fitzwilliam Museum, Cambridge. Se observa claramente un objeto con forma de disco del que parten rayos brillantes de luz sobre San Juan Bautista y Jesús. Delante del disco se ve la paloma representando el Espíritu Santo.

Este cuadro pinta a Jesús y María en lo que parece ser nubes lenticulares. La pintura se titula "El Milagro de la Nieve" y fue realizada por Masolino Da Panicale (1383-1440) y se encuentra en la iglesia de Santa María Maggiore, Florencia, Italia.


Fresco siglo 17 que representa la crucifixión de Cristo, se encuentra en la Catedral Svetishoveli en Mtskheta, Georgia. Observe los dos objetos en forma de platillo a cada lado de Cristo. ¿Qué creen que pudo inspirar a los artistas a crear estas pinturas?
 

REVELACIONES Y FENÓMENOS EN EL CIELO

  


La Santísima Madre en Peñablanca, Chile:
"Se verán luces viniendo y bajando del Cielo, a preparar la segunda venida del Señor. Los ángeles bajando y preparando también el camino y al Mesías que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos"
Fenómeno en el monte de las apariciones en Medjugorge:
Medjugorje, los días 18 y 19 de Junio de 1985 sobre el monte de las apariciones se manifestó en el cielo algo extraordinario que los videntes llamaron "lluvia de estrellas"
Jesús al Papa Juan XXIII:
"Cristo me ha dicho que el misterio debe permanecer en secreto siguiendo sus planes divinos. Habrá signos cada vez mas numerosos. Las Luces en el cielo serán rojizas, azules y verdosas, serán veloces, aumentarán... Alguien viene de lejos, quiere conocer a los hombres de la tierra. Ya ha habido encuentros, pero quien vio realmente guardó silencio"
Padre Joao Cuaresma, Fátima Portugal:
En la quinta aparición de Fátima (13 de septiembre de 1917) muchas personas vieron algo raro en el aire. Entre ellas el obispo Monseñor Gois Y el sacerdote Padre Joao Cuaresma que dejó este testimonio: "Con gran asombro mío vi claramente un globo luminoso que se dirigía hacia el oeste y provenía del este, deslizándose lenta y muy estáticamente por el espacio... De repente el globo produjo una luz extraordinaria y desapareció de mi vista...».
Experiencia del Papa Pío XII con un fenómeno celeste.
"He visto el 'milagro del sol', esta es la pura verdad", escribió el Papa Eugenio Pacelli, refiriéndose a un fenómeno similar a cuando había sucedido en Fátima el 13 de octubre de 1917.

En la nota, que se puede ver en la exposición, Pacelli recuerda que en 1950, poco antes de proclamar el dogma de la Asunción (1 de noviembre), mientras paseaba en los jardines vaticanos, asistió varias veces al mismo fenómeno que se verificó en 1917, al final de las apariciones de Fátima, y lo consideró una confirmación "celeste" de cuanto estaba por realizar.

Pío XII escribió que eran las 4 de la tarde del 30 de octubre de 1950: durante "el habitual paseo en los jardines vaticanos, leyendo y estudiando", a la altura de la plaza de la Señora de Lourdes "hacia lo alto de la colina, en el camino de la derecha que bordea el murallón de cinta (...) me quedé impresionado por un fenómeno, que nunca hasta ahora había visto".

"El sol, que estaba aún bastante alto, aparecía como un "globo opaco amarillento", circundado todo alrededor por un "círculo luminoso", que sin embargo no impedía en absoluto fijar la mirada "sin recibir la más mínima molestia. Había una nubecilla ligerísima delante".

La nota de Pacelli continúa describiendo "el globo opaco" que "se movía hacia fuera ligeramente, sea girando, sea moviéndose de izquierda a derecha y viceversa. Pero dentro del globo se veían con toda claridad y sin interrupción fortísimos movimientos".

El Papa atestigua haber asistido al mismo fenómeno "el 31 de octubre y el 1 de noviembre, día de la definición del dogma de la Asunción, después otra vez el 8 de noviembre. Luego ya no más".

El Papa Pacelli menciona haber intentado "varias veces" en los otros días, a la misma hora y en condiciones atmosféricas similares, "haber mirado al sol para ver si aparecía el mismo fenómeno, pero en vano, no podía fijar la vista siquiera un instante, los ojos quedaban cegados".

El Pontífice habló de lo sucedido con algunos cardenales y unos pocos íntimos, tanto que sor Pascalina Lehnert, la religiosa gobernante del apartamento papal, declaró al respecto que "Pío XII estaba muy persuadido de la realidad del extraordinario fenómeno, al que había asistido en cuatro ocasiones". 
 
OBSERVATORIO ASTRONOMICO DEL VATICANO

El Observatorio Vaticano continua sus estudios sobre modelos cosmológicos, clasificaciones espectrales de estrellas peculiares, distribución de estrellas ricas y pobres en metales, estrellas binarias con cambios de materia, material presente en las nubes oscuras en las que se forman nuevas estrellas, polvo que rodea las estrellas jóvenes, historia de la ciencia, y otros.

El Observatorio Astronómico o Telescopio Vaticano, es un instituto de investigación científica que depende directamente de la Santa Sede, teniendo como órgano superior de referencia el Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano.

El Telescopio Vaticano puede ser considerado uno de los Observatorios astronómicos más antiguos del mundo. Su origen se remonta a la segunda mitad del siglo XVI, cuando en 1578, el papa Gregorio XIII hizo erigir en el Vaticano la Torre de los Vientos y encargó a los jesuitas astrónomos y matemáticos del Colegio Romano que preparasen la reforma del calendario promulgada después en 1582. Desde entonces, la Santa Sede no ha cesado nunca de manifestar el propio interés y apoyo a la investigación astronómica. Esta antigua tradición alcanzó su cénit en el siglo veinte con las investigaciones realizadas en el Colegio Romano por el famoso astrónomo jesuita, padre Angelo Secchi, que fue el primero en clasificar las estrellas según sus espectros. A partir de esta larga y rica tradición, León XIII, para contrarrestar las persistentes acusaciones contra la Iglesia de ser contraria al progreso científico, con el Motu proprio Ut mysticam del 14 de marzo de 1891, fundó el Observatorio de la colina vaticana, detrás de la Basílica de San Pedro.

El Observatorio funcionó en el Vaticano poco más de 40 años, con director y personal procedente de varias órdenes religiosas como barnabitas, oratorianos, agustinos, jesuitas, ocupándose principalmente de la ejecución, junto con otros observatorios, del gran programa internacional de la Carta Fotográfica del cielo. En 1910, San Pío X amplió los espacios del Observatorio con la asignación del inmueble que León XIII había mandado construir en los jardines vaticanos, y nombró como Director al jesuita, padre G. Hagen.  A comienzos de los años treinta, debido al aumento de luz eléctrica por el crecimiento urbano de la Ciudad Eterna, el cielo de Roma adquirió tal luminosidad que hizo imposible a los astrónomos el estudio de las estrellas más débiles. Pío XI dispuso entonces que el Observatorio se trasladase a la residencia estiva de Castelgandolfo, sobre las colinas Albani, a unos 35 km al sur de Roma. En este ambiente tan rico de historia, en torno a 1935, fue refundado y confiado a los jesuitas un moderno Observatorio dotado de tres nuevos telescopios y de un laboratorio astrofísico para análisis espectroquímicos. Entre los varios programas de estudio que inició el nuevo ente se encuentra, de modo particular, una importante investigación sobre las estrellas variables. Más tarde, en 1957, con la instalación de un telescopio de campo amplio, tipo Schmidt, y de un moderno centro de cálculo, se pudo extender la investigación a otros campos, como el desarrollo de nuevas técnicas para la clasificación de las estrellas según sus espectros, investigación todavía en curso en el Observatorio.
Debido a la constante extensión de la ciudad de Roma y de sus entornos, el cielo de Castelgandolfo se hizo tan luminoso que obligó otra vez a los astrónomos a cambiar de lugar para sus observaciones. Así, en 1981, por primera vez en su historia, el Observatorio fundó un segundo centro de investigación, el “Vatican Observatory Research Group (VORG)” en Tucson, Arizona. Los astrónomos del Vaticano poseen sus oficinas en el Observatorio Steward de la Universidad de Arizona y, con una absoluta paridad de examen de las propuestas de observación, pueden acceder a todos los modernos telescopios situados en la zona. En 1993 el Observatorio, en colaboración con el Observatorio Steward, concluyó la construcción del Telescopio Vaticano de Tecnología Avanzada (VATT) que fue colocado en el Monte Graham (Arizona), el mejor sitio astronómico del continente norteamericano. El VATT es el primer telescopio óptico-infrarrojo que forma parte del Observatorio Internacional del Monte Graham: un proyecto que se completará en los próximos años con la construcción de otros grandes y sofisticados telescopios. El espejo primario del VATT, de casi 2 metros de diámetro, es el primero que ha sido construido con la nueva técnica de horno girable. Teniendo a disposición un telescopio propio, los astrónomos del Observatorio pueden finalmente desarrollar en Tucson, como lo hicieran en años pasados en Castelgandolfo, programas continuos de investigación a largo plazo. De este modo, desde los dos centros de Castelgandolfo y Tucson, el Observatorio Vaticano continua sus estudios sobre modelos cosmológicos, clasificaciones espectrales de estrellas peculiares, distribución de estrellas ricas y pobres en metales, estrellas binarias con cambios de materia, material presente en las nubes oscuras en las que se forman nuevas estrellas, polvo que rodea las estrellas jóvenes, historia de la ciencia, y otros. 
El Observatorio desarrolla estos programas en colaboración con muchos institutos astronómicos internacionales como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Finlandia, Italia, Lituania, Sud Africa y Estados Unidos, y es miembro de la Unión Astronómica Internacional (IAU) y del Centro Internacional de Astrofísica Relativística (ICRA).
En 1987, el Observatorio Vaticano, en colaboración con el Centro para la Teología y las Ciencias Naturales con sede en Berkeley, California, inició una serie de seminarios de estudio en campo interdisciplinar para estudiar la acción divina en perspectiva científica desde la ciencia, la filosofía y la teología.
En la Biblioteca de Castelgandolfo, que agrupa unos 22.000 volúmenes, se encuentra una preciosa colección de libros antiguos con obras de Copérnico, Galileo, Newton, Kepler, Brahe, Clavio, Secchi. Hay también una importante colección de meteoritos, preciosos para aportar informaciones sobre el inicio del sistema solar. Los resultados de las investigaciones realizadas se publican en revistas internacionales. El Informe Anual se envía a unos 400 institutos esparcidos por todo el mundo. Aproximadamente cada dos años se organizan  encuentros internacionales a los que se invita una veintena de científicos para tratar argumentos que son objeto de estudio del Observatorio, y cuyas actas se publican después en un volumen propio. En 1986, por primera vez se organizó en
Castelgandolfo una escuela estiva de astronomía de un mes para 25 estudiantes procedentes de varias partes del mundo, en la que estudiosos eminentes desarrollaron programas sobre argumentos particulares. La iniciativa se repitió en 1988 y desde entonces ha adquirido un ritmo bienal. En Castelgandolfo además, en períodos más o menos largos, se da acogida a científicos que desean colaborar en las investigaciones de nuestros astrónomos.
El Observatorio está financiado anualmente por la Santa Sede, sin embargo, para la realización de programas específicos como el VATT, cuenta con la ayuda de amigos y benefactores y, con este fin se ha fundado la Sociedad “Vatican Observatory Foundation”, exenta de tasas en el Estado de Arizona.

Fuente: http://www.vaticanstate.va/content/vaticanstate/es/altre-istituzioni/specola-vaticana.html

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