¿CREES QUE EL INFIERNO EXISTE?
REVELACIONES PRIVADAS A MARÍA DE LA CRUZ.

Visita al Corazón del Infierno

29 de junio de 2011

10:24

Jesús me muestra otra parte del Infierno, me toma de la mano y me lleva por otro túnel hasta llegar a otro lugar, de pronto empecé a ver algo muy obscuro que flotaba en ese espacio, observé que se llenaba de ese polvo negro y de pronto se vaciaba, se volvía a llenar y otra vez se vaciaba.

-¿Qué es esto? le pregunté a Jesús:

“Este es el corazón del Infierno”

Cuernos grandes salían del corazón, demonios entran y salen del corazón, que suben y bajan, pues también observé que tiene varias entradas, el olor a azufre empieza a hacer efectos en mí, pues siento cómo se revuelve mi estómago con ganas de vomitar, pero no lo hice pues Jesús me hace fuerte para soportarlo.

El corazón del Infierno es negro, oscuro; pero la Luz de nuestro Señor Jesucristo hace que uno pueda mirar esos lugares tan terribles. En el corazón siguen atormentando a los brujos en cada celda individual; ahora se presenta Satanás, yo lo veo más grande y más furioso, alcanzo a percibir que hay más hoyos con más demonios y Satanás les ordena que atormenten a las almas de los brujos diciendo:

-Ahora más severos que nunca quiero que atormenten a éstos.

Se oyen tantos lamentos, terribles gritos, los demonios llevan un ataúd con un cuerpo de una jovencita que mató a su madre, ella era una drogadicta, lo más seguro es que Satanás estaba presente para darle la bienvenida; pero no veo ya más; pues Jesús me conduce a otro lugar por otro túnel del mismo centro del corazón, ahí en lo profundo del corazón, hay un altar, en ese altar tienen el libro del registro de las almas que van llegando. Continuamos caminando pero sigue el sufrimiento de las almas, sigue el sufrimiento de las almas implorándole a Jesús les perdone. Hay un sacerdote que pide a Jesús, implora y ruega el perdón de su falta, Jesús dice:

     Muchas veces te llamé, porque en lugar de Evangelizar te daba flojera hablar de Mí, renegaste y negaste el ir a absolver los pecados de Mis hijos, ya fuiste Juzgado y aquí te quedarás sufriendo eternamente.

Jesús se da la vuelta, yo le tomo de la mano, salimos del túnel y como un torbellino el espíritu se eleva y salimos, el olor de la carne, el olor del azufre, todo olor de podredumbre lo sigo oliendo, ese fuego que quema y no consume, es horrible, ¡que dolor!, ¡qué sufrimiento!, en verdad si alguien viera y lo digo por todos los que no creen, el Infierno es verdadero, es un verdadero suplicio y es un verdadero sufrimiento, yo le diría a las almas igual que Jesús, que se conviertan, es urgente que el mundo sepa, que así como existe el Cielo, también existe el Infierno y está en medio de la Tierra.

De regreso al corazón del Infierno

7 DE JULIO DE 2011

11:30

Jesús viene por mí, Él me saluda,

“Dichoso aquel que sin ver ha creído”; hija Mía, María de la Cruz, ¿Estás lista para ir de nuevo al Infierno?

-Si mi señor,

Quitaré de ti esa melancolía, pues no te ayudaría ahora porque en el lugar al que vamos te afectaría emocionalmente…

Ahora, Jesús toca mi corazón y me empiezo a sentir mejor.

-Estoy lista mi Señor,

Nuevamente entramos por uno de los conos y en cuestión de segundos estábamos parados en un lugar diferente, es una extensión de Tierra y en el centro había algo negro muy grande, que subía y bajaba, recuerdo de pronto que este lugar ya me lo había mostrado Jesús, pero me quedé callada, Jesús me dice:

Este es el corazón del Infierno.

-Mira Jesús, le están saliendo unos cuernos muy grandes, pues salen y entran a la Tierra, la Tierra es árida, Jesús me dice:

Este lugar tiene 30 pies de alto y de ancho.

También observé que el corazón del Infierno es muy negro, parece que está hecho de piel de serpiente, también el corazón despedía un olor horrible, asqueroso, pues cada vez que late despide un olor como de huevo podrido o peor, también se siente como una fuerza maligna que lo rodea como si lo protegiera, Jesús me dice:

Mirad hija Mía, las arterias del corazón, son conductos que llegan a la Tierra, pues por ahí salen demonios para hacer la maldad sobre la Tierra, estos son los cuernos que vio Daniel, pues representan la misma maldad del enemigo sobre la Tierra. Ahora te revelo esto:

Cuando el reino de Satanás se levante y el Anticristo reine en la Tierra, se adueñará de todas las cosas, de mucha gente, se sentirá el dueño del mundo entero, controlará a muchos sus mentes y los que no quieran seguirle el tratará de diferentes formas de engañarlos, algunos caerán porque logrará convencerlos, otros le seguirán por miedo, y otros peores adoraran a la bestia. Como éstas arterías crecerán otras más pequeñas, de las cuales saldrán más demonios en el tiempo que gobierne el Anticristo, estos demonios serán enviados por Satanás para que obedezcan a la bestia y ellos destruirán muchas cosas de la Tierra y someterán al hombre.

En el corazón del Infierno es donde inician todas la cosas futuras, es el lugar preciso en donde se prepararán las maldades que hará Satanás en el tiempo del Anticristo.

Ahora vamos a subir por una escalerilla que está a un costado del corazón, subimos y Jesús abre una puerta, todo estaba muy oscuro, de pronto se empezaron a oír lamentos, llantos, gritos, también sale otro olor más horrible que casi no me deja respirar,

-¡Qué asco Señor!, ¡que terrible!

Jesús me toma de la mano y empezamos a caminar dentro del corazón, yo no me despegaba de Él, de pronto sentí que Jesús me soltó de la mano y no lo vi, me sentí sola y desprotegida, dije:

– ¡hay de mí! ¿qué voy a hacer ahora aquí?, ¡por Dios!, Jesús ven a mí, por favor ven a mí,

y dije:

-no tengo miedo, no tengo miedo, Jesús está conmigo aunque no lo vea, no tengo miedo, no tengo miedo, porque Jesús está conmigo aunque no lo vea.

Así repetí varias veces, de pronto escuche unas carcajadas que antes ya había oído, me dije, si son demonios, ¿ahora qué hago?, no veo nada, de pronto empezaron a oírse lamentos y gritos y los demonios gritaban:

-ahora que estas encadenada te arrastraremos como a los animales, ja, ja, ja, ja.

Yo me quedé quieta sin moverme, mis manos tocaban como una pared que sentía que se movía, pero dije:

-no, no tengo que sentir miedo, Jesús por favor ven a mí le dije.

Por un momento pensé ¿que acaso ya estoy muerta y me he quedado aquí? No, no, esto no es verdad, mi corazón agitado de la preocupación, empecé a sentir miedo, ¡hay Dios mío!, Jesús ven a mí, de pronto una luz opaca y amarillenta, salía de los demonios y observé como tenían a un alma encadenada de su cuerpo y la arrastraban de un lado para otro burlándose de ella; de pronto se paran en un hueco de otra arteria y empiezan a arrastrar a esa alma en su interior, yo, aprovechando esa pequeña luz de los demonios, los seguí, el alma que llevaban gritaba de dolor y de terror, después llegaron a una de las cárceles del Infierno, y aventaron al alma adentro, cuando cerraron la reja empezó a gritar muy fuerte:

-sáquenme de aquí, sáquenme de aquí, ¿qué

me van hacer?, ¿porque me han traído a este lugar?

Los demonios lanzaron tremendas carcajadas, se burlaban, y la empezaron a golpear y le dijeron:

-ya no llores, pues te estamos preparando para nuestro amo y señor pues te hemos de atormentar más para complacerlo.

-¡Hay Dios mío!, pues ¿qué mal he hecho para pagar tanto?, ¡hay que dolor!

Mientras decía esto el alma, empecé a sentirme mal, y clamé a mi Señor:

-Jesús, Jesús, ven a mí, ven por mí, ¿porque me has dejado sola en este lugar tan horrible?

Yo ya no me podía mover para ningún lado temiendo que los demonios me descubrieran estaba detrás de un pedazo de piedra, toda negra y sucia llena de polvo, me pregunte también ¿cómo le haré para salir de aquí?, y vuelvo a decir por el Santo Nombre de mi Señor Jesucristo, ven a mí mi Señor, como pasaba el tiempo y Jesús no llegaba, empecé a llorar también en silencio por el miedo de que algún demonio me descubriera; ahora yo comprendo que así se sienten las almas cuando llegan, yo creo que sí, pues es un temor terrible.

-Señor Jesús -dije de nuevo-, ven a mí no me abandones, Señor, ten compasión de mí; los demonios que estaban atormentando al alma que introdujeron en la cárcel, seguían pegándole, mientras el alma pedía piedad y que ya no la golpearan

-Mira como le pegabas a tus hijos -le gritaron los demonios-, así los pateabas, pues ahora ten tu merecido.

-¡hay!, ya por favor gritaba el alma,

Entonces un demonio le empezó a arrancar la carne de sus huesos, y ahora más fuertemente gritaba esa pobre alma,

-¡piedad, no me hagan esto!

Hermanos, el dolor en el Infierno es verdadero pues el alma en verdad siente como si estuviera vivo. La luz amarillenta de los demonios dejaron entrever que junto a un hoyo de una pared había una gran telaraña de la cual empezaron a moverse muchas arañas, y comenzaron a llegar más demonios; con la luz opaca y amarillenta que ellos tienen pude percibir más cárceles con más almas dentro, un alma le decía a la que estaban atormentando:

-¡ya cállate!, aquí no tenemos ninguna esperanza de salir, así que ya vete acostumbrando; y de forma también burlona le decía:

-ya no saldremos de aquí, ya no saldremos.

Yo empecé a sentirme totalmente sola y desamparada, ¿ahora qué hago?, ¡por Dios!, el alma que acababan de atormentar por fin los demonios dejaron de hacerlo por un buen rato, el alma que estaba en el otro lado, le decía:

-Mira ¿ya sabes en dónde estamos?

-No, -el alma le contestó toda llorosa-

-Estamos en el corazón del Infierno y no tarda en venir Satanás a molestarnos, así que prepárate, pero los tormentos que nos dan en este lugar no son tan malos como el de otros lugares, así que hasta suerte tenemos de estar aquí, le dijo la mujer de al lado:

-Yo nunca pensé que este lugar existiera, esto es horrible, voy a pedirle a nuestro Señor Jesucristo que me perdone yo no quiero estar aquí.

La otra alma le contestó:

Pues pierdes tu tiempo, porque Él siempre viene y nos dice “lo siento, ya fuiste juzgada y ya no puedo hacer nada por ti”, ahora aprende que el arrepentimiento tenía que haber sido antes de morir, te lo digo porque desde que llegué aquí hace ciento veinte años, Jesús mismo me lo dijo.

-No puede ser…Jesús perdona…

-sí, pero no seas necia, eso es antes de llegar aquí, antes de que uno muera, pero piensa lo que quieras y de una vez te digo que Satanás viene a atormentarnos de muchas maneras, pues él vive de nuestros pecados, se alimenta de nuestro dolor, y goza con nuestro sufrimiento, se burla de todos, ya lo conocerás.

-Ya no me asustes más…

-Pobre alma -le dijo-, pobre alma igual que yo

la otra alma le empezó a preguntar:

-¿tú también te alejaste de Dios?, te aseguro que pecaste mucho, pues no has de haber amado a Dios con todo tu corazón, de seguro lo ignoraste, no escuchaste su Evangelio.

La otra alma le dice:

-¿y tú como lo sabes?

-pues porque este lugar es para todos los que no amamos con todo nuestro corazón, que ofendimos a Dios, que no lo escuchamos, que robamos o que fuimos mujerzuelas o robamos el amor de los hombres o los hombres le robaron el amor a otras mujeres, destruimos el hogar de una familia, herimos su corazón de otras personas como el de nuestros padres terrenales, familiares, etc., por ser adúlteros, cuando llegué aquí le dije a Jesús, sácame de aquí, no soy de este lugar, yo quiero ir al Cielo contigo, pero Jesús no me contestó nada, se fue.

Repentinamente, llegaron otros demonios que abrieron las puertas de las otras celdas, unos empezaron a aventar a las almas, veo tan cerca a los demonios que empiezo a sentir una sensación de fuego que me rodeaba, y como si mi propia carne se estuviera quemando.

-¡no quiero! -decía yo-, ¡no quiero sentir esto! que ardor siento en mi cuerpo, ¡hay! que no

sienta nada.

De pronto se me quitó esta sensación y me dije:

-pobres almas en tormento, pobres almas, Jesús mío, ¿en dónde estás que no te veo?, ven Jesús no me abandones.

Empecé a suplicarle su presencia,

-Jesús, Jesús, ven por favor,

empecé a sentir esa sensación de desesperación, llena de dolor y llanto; porque también estoy llorando por estar en este lugar, otra sorpresa tuve en este momento, un montón de demonios en forma de murciélagos volaban arriba de mí. Por fin empecé a ver la luz de Jesús y me abracé de inmediato de Él, sentía que todo mi cuerpo temblaba, cerré mis ojos y llorando le dije:

-Jesús, ¿porque me dejaste sola?

No pequeña niña de Mis ojos, no estabas sola, dejé que sintieras esto, pero nunca me fui, he estado todo el tiempo a tu lado, por eso esos demonios no pudieron acercarse a ti, ahora ven.

Jesús me lleva caminando para observar lo que le hacían a las almas que sacan de estas celdas, las almas eran arrastradas con cadenas hasta llegar a un lugar grande en donde está un altar y a un lado estaba Satanás sentado, él tenía un libro negro, de pronto aventaron delante de Satanás al alma que traían encadenada los demonios, Satanás dice:

-Ya te estaba esperando,

-¡hay! Jesús ¿Qué le van a hacer ahora a esta alma?,

Mirad,

Satanás lanzó tremendas carcajadas,

-ja, ja, ja, ja, por fin llegaste a mí -burlonamente le vuelve a decir- ¿Acaso creíste que con leer tu libro ese de los Evangelios, te ibas a salvar?, pues te engañé, no leíste el libro de Dios, leías el mío, creíste en él, yo te engañe,

ja, ja, ja, ja, creíste que te salvarías de las garras mías, pues no, eres mía, mía, ja, ja, ja, ja.

El alma toda asustada le decía:

-yo no te pertenezco, yo no soy tuya, yo quiero ser de Dios

y Satanás enojado le dice:

-haber… buscaré tu nombre en mi libro,

buscó el nombre y encontrándolo dijo:

-¡ha! qué bien, ¡cuánto has pecado! qué bien, muy bien, pues ahora te daré el premio que te has ganado, serás lanzada a la cárcel del corazón de este infierno.

Los dos demonios le quitaron la cadena y la hicieron que se arrodillara delante de Satanás, la obligaban a que lo adorara, le gritaban:

-¡Adóralo!, ¡adóralo!, ¡alábalo!, ¡alábalo!,

el alma toda golpeada y adolorida, con la carne desgarrada, lloraba y gritaba:

-¡Me arrepiento!, me arrepiento de todo lo que hice, de mis pecados.

Satanás enojado se levantó y tomo un flagelo y la empezó a golpear con odio,

-¡Cállate! aquí no se pide perdón, está prohibido, deja de llorar, arrójenla de una vez a la cárcel que le señalé, en lo más hondo del corazón, ¡fuera! no la quiero ver.

Los demonios de inmediato obedecieron sus órdenes.

-Qué pena Señor, qué pena -le dije-

y yo también sollozo.

Satanás empezó a decir irrumpiendo a carcajadas,

-ja, ja, ja, ja, esto mismo les haré a todas las almas que crean que Dios los va a salvar a través de su Evangelio, yo Satanás soy inmortal y he de acabar con su Dios, ja, ja, ja, ja, nadie escapará de mí, ja, ja, ja, ja.

Jesús me dice:

Salgamos de aquí.

-Sí mi señor en verdad que Satanás está enfermo…

sí, muy enfermo de poder, de odio y así será siempre, pues se venga con todas las almas porque no tiene el amor de Yavé, pero si él quisiera y se arrepintiera podría tenerlo.

-Jesús, ¿porque cuando ya no te vi me sentí tan mal?, pues empecé a sentir cómo se quema el cuerpo con las llamas del Infierno y de pronto sentí que alguien arrancaba mi carne, es un ardor y un dolor indescriptible, pues sentí que el cuerpo me ardía, me quemaba, y el dolor del desprendimiento de la carne y como se veían parte de mis huesos, hay Jesús, ¿por qué sentí esto?, por un momento quise morir de verdad, pero gracias mi Señor que llegaste de nuevo a mí.

Como te dije, nunca me fui, pero permití que sintieras todo esto para que dieras testimonio de que en verdad el Infierno existe, porque pudo haber sucedido que hubieses dudado, ahora te consta que esto es verdadero el Infierno es real y así podrás dar testimonio con mayor seguridad de todo lo que acontece en el Infierno, que hay fuego que las almas se queman, que hay tormentos y que son eternos, por ésta misma razón no quiero que Mis hijos sufran, no quiero escuchar más lamentos, no quiero que nada les duela, por eso les ofrezco vivir eternamente en el Cielo.”

Jesús toca mi espíritu y empecé a sentirme mejor.

-Señor me siento muy cansada.

      Sí Mi pequeña María de la Cruz,

      salgamos de aquí.

Jesús me cargó y me hizo dormir un momento, cuando recordé ya estábamos en el mismo sitio de donde partimos. Antes de que se fuera mi Señor le dije llorando:

-Gracias Jesús por tus grandes revelaciones,

y entonces Jesús me Bendijo.

María de la Cruz y José les compartimos esto, pues no hay nada más horrible que vivir en el Infierno. Vamos amigos, vamos hermanos, vamos todos a seguir a Jesucristo, que es “LA VERDAD Y EL CAMINO PARA SALVARNOS”.

15

¿Cómo trabaja el Mundo de las Tinieblas?

8 DE JULIO DE 2010

10:00

La paz del Señor esté contigo,

-¡Ah!, ya llegó Jesús, Gloria a Dios dije.

Es un día para mí muy emocionante, pues me pregunté ¿A dónde me llevará hoy Jesús?, mi corazón empezó a latir muy rápido, pues es el gozo de ver Su Presencia, Su gran Majestad. Jesús me dice:

María de la Cruz, vamos a otro espacio del mundo, hoy no te llevaré al Infierno pues te veo todavía muy afectada por lo de ayer.

      Jesús se refiere a la terrible experiencia que viví en la quijada del Infierno el día anterior.

-Si mi Señor me siento terriblemente mal.

No te preocupes son los efectos que te quedan de todo lo que sentiste; pero también te daré fortaleza para superarlo, pequeña Mía ven a Mí.

-Sí, Jesús

Jesús me carga entre sus brazos amorosos, y me lleva a las preciosas nubes del primer cielo, Jesús está muy atento en algo, pero no alcanzo a comprender qué me mostrará hoy mi Señor, Jesús me dice:

“Observa con mucho cuidado lo que te voy revelar, veras como los demonios se posesionan en las personas”

De pronto, un montón de demonios empezaron a aparecer en el aíre,

Mira cómo se adueñan del aire, y como se transforman en las formas de las nubes,

Si mi Señor, si los veo,

Pero ahora verás lo que hace,

Repentinamente los demonios empiezan a juntarse como parvada de pájaros, y van hacia una ciudad, se paran en frente de una casa en donde viven varios jóvenes estudiantes, ahora me dice Jesús:

Te dejaré escuchar lo que dicen y ver lo que hacen.

Un demonio empieza a decir:

-Para armonizar a estos jóvenes empecemos a cantar.

Los demonios los incitaron a poner música pero en doble sentido decían

-¡Queremos rock, rock pesado!

Esta música tiene doble fin, según los jóvenes escuchaban su música moderna; pero en realidad estaban alabando a Satanás, después empezaron a beber y a drogarse, todos ellos estaban vestidos de negro, (como los “darketos” o algo así), usaban collares con calaveras y las uñas todas pintadas de negro, también traían lápiz negro en sus ojos y los labios pintados todo de color negro, los demonios les hablaban a través de sus mentes, les decían:

-hoy es viernes vayan a hacer el ritual cotidiano y orgias como siempre, préndanse, fumen, tomen, pequen, llévense a jóvenes vírgenes y viólenlas, pues el sexo es un deleite, ofrezcan sus almas a Satanás sean obedientes, invóquenlo que él los complace, los jóvenes como locos gritaban:

-¡Esto es vida!, ¡somos los reyes!.

Jesús me dice:

Ahora verás lo que hacen cuando llega la noche.

Los jóvenes ya todos prendidos como dijo el demonio, se subieron a sus vehículos, invitaron a varias chicas muy jóvenes, y se fueron a un lugar en las afueras de la ciudad en donde nadie los viera, ahí prendieron una fogata, tomaron se volvieron a drogar llevaban una grabadora con la misma música de Satanás, su rock, las chicas sin saber lo que estaban haciendo por los efectos de las drogas, solo querían sentirse súper y volar, los chicos empezaron a tener sexo con ellas hasta saciarse y los demonios se burlaban de ellas y les decían:

-Sí, sí, a pecar,

-¡qué horror!, ¡qué asco! mi Señor,

después algunos jóvenes se llevaron a una chica a un crucero, ahí empezaron a invocar a Satanás, una figura de un catrín apareció diciendo:

-Aquí estoy… ahora ¿qué me van a ofrecer?

Uno de ellos le dijo:

-aquí está lo que quieres, es un alma joven,

-¡ah muy bien!,- contestó Satanás- y tú ¿qué quieres a cambio?,

-¡quiero dinero!, ¡mucho dinero!,

Satanás le contestó:

-Aquí tienes tu pago, el próximo viernes tráeme más y más jóvenes, aquí te espero.

El catrín toma a la chica y desparece dejándole un costal de dinero, el joven carga su costal y lo mete a su coche, muy contentos todos se van a seguirle a la fiesta.

Jesús,- yo le pregunté-¿Qué le ha pasado a la chica?

Se la han llevado a otros hombres para prostituirla, abusaran de ella hasta que se cansen, después la van matar como a otras.

-Señor Jesús, en este caso ¿no puedes hacer algo por ella?, hay que rescatarla Jesús te lo suplico.

Mira hija, esta joven siempre está sola, no tiene hermanos, sus padres no le hacen caso, ella hace lo que quiere, tiene su libre albedrío, pero veré que puedo hacer por ella, reza por ella, ella se llama Alicia, comulga por todas estas jóvenes que se pierden sin que nadie haga nada por ellas.

Ahora me lleva a otra casa que está muy cerca,

Mirad hija Mía, mirad ahora como los demonios andan al asecho de este hogar, en esta casa vive una familia muy entregada a Dios, van seguido a la Iglesia donde estoy Yo, escucha ahora lo que dicen los demonios,

uno de ellos dice:

-Vámonos de aquí antes de empiecen a pronunciar el Nombre de Jesús;

-Sí, vámonos, pues éstos tontos no hacen más que orar y portarse bien, diario leen ese Libro tan aburrido de Dios y no nos quieren oír, por más que los invitamos a pecar no se dejan, son huesos duros de roer.

-Mira ahí van todos a sentarse y traen esa vela grande, vámonos de aquí antes de que empiecen a mencionar ese Nombre que nos hace correr.

¿Ahora entiendes María de la Cruz?, en verdad los demonios salen con solo mencionar Mi Nombre. Ahora ve cómo muchos Ángeles están dentro y fuera de esa casa, pues ellos también hacen su trabajo de romper los terribles planes de los demonios, en este caso los planes de Satanás no prosperaron, pues Yo su Jesús, siempre estoy al pendiente de ellos porque el enemigo es cuando más desea éstas almas. María de la Cruz Yo te he revelado y te he permitido ver a los demonios para que te des cuenta cómo trabaja el mundo de las tinieblas.

Yo le digo a mi Jesús:

Entonces por eso la lectura del Evangelio es tan importante pues nos enseña a ser libres del pecado y nos puede proteger de la maldad de Satanás.

“Si hija Mía así es, por eso todos los Sacerdotes deben de predicar a todos los hombres el Evangelio, la palabra de Dios, y escucharla con todo respeto, también te digo que Yo he tenido la potestad de Mi Padre para Liberar, para Sanar, para Salvar.

“DILE AL MUNDO QUE JESÚS ESTÁ LLENO DE MISERICORDIA PARA PERDONAR, PARA SANAR SUS CORAZONES, PARA PERDONAR SUS PECADOS, PUES YO SI LOS AMO CON TODO MI CORAZÓN, TAMBIÉN DILES QUE LES DOY A TIEMPO TODA OPORTUNIDAD DE ARREPENTIRSE, QUE YO SU JESÚS SOY SU GRAN ABOGADO ANTE MI PADRE Y SOY SU MAS COMPRENSIVO JUEZ, PORQUE TODO AQUEL QUE NO SE ARREPIENTA Y ESTE EN PECADO, IRA AL FUEGO DEL INFIERNO ETERNAMENTE”. AMEN, AMEN, AMEN.

16

Visita a la Mente y Cerebro del Infierno

Donde está la mente del Infierno, están las almas de las personas que pecaron con el pensamiento gravemente, hay unos conductos como pequeños túneles de donde salen arañas, salen víboras y se convierten en demonios que atormentan la mente de las almas que ahí se encuentran. Fluyen en sus cerebros huecos gusanos negros, los atormentan con fuego del Infierno y por la presión explotan sus cerebros y huele horrible, las almas que estoy viendo ya no tienen cabello, tienen el cráneo abierto y dejando el cerebro al descubierto, están con ellos demonios más pequeños que hacen que las almas se vean a sí mismos en vida cómo eran aconsejados en su mente por los demonios y ellos caían. Escucho a un demonio que le dice a un alma:

-¡Mátalo!, ¡Mátalo!

Y veo cómo el alma le hizo caso y mató a otra persona. El cuerpo de éstas almas han quedado hechos una calavera pues ya no tienen piel ni carne porque se ha quemado con el fuego del Infierno, veo como los demonios les sacan el cerebro y los meten en unos hoyos por los que sale fuego y las almas sienten que se queman totalmente, a gritos claman la presencia de Jesús, le piden perdón; pero Jesús les vuelve su espalda y les dice:

Ya fueron Juzgados, no hay nada que hacer, yo les hablé una y otra vez, les hablé en el Evangelio y no me escucharon.

Otro tipo de almas que están en éste lugar son aquellas que pensaron maldecir y maldijeron atrayendo consigo pecados graves para ellos.

Hay un espacio en el Infierno donde están los sesos del Infierno, son negros y podridos, huelen mal, de los sesos del cerebro salen una especie de cucarachas negras que se comen el cerebro de las almas que están ahí, se ve como una masa de carne molida y gritan terriblemente debido al dolor tan intenso que sienten sobre todo en la parte trasera de la cabeza, sienten que les va a reventar todo y finalmente les explota cayendo en pedazos todos los sesos, ¡qué asco!, parece como la baba del hocico del demonio, como una baba que apesta. Los demonios se mofan de las almas, se burlan, ellas imploran perdón a Jesús con llanto y lamentos y gritos de desesperación. Los demonios se carcajean, se siguen burlando… pobres almas, hubieran escuchado a Dios, huele a azufre, huele a humo, huele a sesos podridos.

Dice Jesús:

Después te llevaré a las rodillas.

Pero será otro día porque ya estás muy cansada y nos vamos regresar.

Jesús lleva mi espíritu a mi cuerpo y me deja descansar por un buen rato, pues quiero que sepan, que todos los olores del infierno me duraran varios días, al grado de vomitar.

Toda experiencia que he tenido en el infierno es verdadera, no es una fantasía, pero si se los puedo contar como cuando va uno al cine a ver una película porque no puedo hacerlo de otra manera y a través de este libro se los quiero relatar, mientras mi esposo José se los escribe, con mucho respeto y voluntad.

17

Los Ángeles Caídos y el Segundo Nivel del Infierno

11 DE JULIO DE 2011

10:50

     “María de la Cruz, buenos días pequeña    mía, que la paz sea con vos”.

-Mi Señor, mi gran Señor, yo me postro de rodillas ante Ti

Mi gran amor, Mi Luna bañada de Luz del Cielo, vengo a ti para revelarte otra parte del Infierno.

Jesús toma mi espíritu y me lleva a otro túnel, caminamos un poco, pero al llegar al final me di cuenta que otra vez llegamos al corazón del Infierno, mi corazón empezó a brincar y mi cuerpo a temblar, Jesús me toma de la mano y me dice:

No tengas miedo, no temas, Yo estoy contigo y no entraremos al corazón.

Caminamos un largo trecho, después llegamos a otra entrada de un túnel y empezamos a caminar pero cuesta abajo, llegamos a otro especio del Infierno en donde hay otro lugar en círculo de pura Tierra, observé que también hay unos hoyos muy profundos, de donde de pronto sale fuego que sube y baja, también empezaron a salir figuras muy grandes como de gárgolas pero sin alas, todos negros y pregunté:

-¿Qué es esto Jesús?

Mira hija Mía, aquí habitan algunos Ángeles desobedientes, incrédulos de Dios, los que prefirieron seguir y obedecer a Satanás, ellos salen del Infierno para ir al segundo cielo a encontrarse con otros igual que ellos, les llevan las órdenes que da Satanás, éstos son los Ángeles que desobedecieron a Dios y Mi Padre los expulsó del Cielo y ahora viven en el mundo de las tinieblas, donde hay llanto, dolor, sufrimiento, tormentos y en donde ellos crujirán sus dientes en los Infiernos, -me dice Jesús- ellos están en el segundo nivel del Infierno, pues LOS NIVELES SON TRECE, es como un laberinto, cuando sientas que vamos cuesta abajo por los túneles, es porque vamos a otro nivel, Yo te iré diciendo. A estos hoyos de fuego llegan las almas que traen los ángeles del Infierno, son jóvenes desobedientes y que cometieron muchos pecados graves, después del Juicio personal, cuando no son perdonados sus pecados por no arrepentirse, las almas son arrojadas al Infierno, ahí los ángeles del diablo, guían a estas almas y como soldados los llevan marchando hasta llegar a ese lugar del Infierno a esos hoyos de fuego en donde empezarán a sufrir sus tormentos.

-¡Oh! ¡qué terrible! Jesús, antes de que lleguen a este lugar, ¿no podrías darles la oportunidad de perdonarles?, Jesús dijo:

“No Mi niña ya no puedo”.

La tristeza se le notaba en el rostro de Jesús, yo sentí lo mismo.

PERO JESÚS ME DICE:

“QUE SEPAN MIS HIJOS, EL QUE TENGA OÍDOS QUE ME ESCUCHE, EL QUE TENGA OJOS QUE ME VEA, EL QUE TENGA LABIOS QUE ALABE A DIOS CON TODO SU CORAZÓN, QUE SE AME ASÍ MISMO PORQUE SOLAMENTE ASÍ PODRÁ AMARME Y AMAR A SU PRÓJIMO, QUE PERSONE PORQUE EN ESE MOMENTO YO PERDONO. AMEN, AMEN, AMEN”.